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Los pendientes con piedra natural prasiolita, chapados en oro de 18 quilates, son una joya de moda que combina elegancia y naturalidad. Cada pendiente está cuidadosamente elaborado a mano y consta de una prasiolita en bruto sujeta en un engaste de oro de 18 quilates de alta calidad. Estos pendientes no sólo son un accesorio elegante, sino que además no contienen níquel, lo que los hace especialmente respetuosos con la piel y cómodos de llevar.
La prasiolita, también conocida como amatista verde, es una piedra preciosa poco común que se encuentra principalmente en Brasil, pero también en regiones como Polonia y Canadá. En joyería, se valora por su delicado color verdoso. Su nombre deriva de las palabras griegas "prasinos" (verde) y "lithos" (piedra). La prasiolita es relativamente nueva en el mundo de la joyería y ha ganado popularidad en los últimos años como piedra natural de moda en los círculos de la moda.
La prasiolita se forma en la naturaleza por calentamiento de la amatista o el cuarzo. Adquiere su característico color verdoso por procesos de calentamiento naturales en las profundidades de la tierra o por calentamiento artificial en la producción de joyas. La prasiolita tiene una dureza Mohs de 7, lo que la hace resistente a los arañazos. Las estructuras cristalinas naturales y en bruto de estos pendientes les confieren un aspecto único y moderno.
La prasiolita es una variedad del cuarzo compuesta químicamente por dióxido de silicio. Espiritualmente, se suele decir que favorece la conexión entre cuerpo y mente y crea armonía interior. Sin embargo, estas afirmaciones no se han demostrado científicamente. No obstante, muchas personas valoran la prasiolita por su coloración única y su significado simbólico en el esoterismo.
Para preservar la belleza de los pendientes con piedra natural prasiolita, chapados en oro de 18 quilates, deben limpiarse regularmente con un paño suave. Debe evitarse el contacto con agua, perfume o productos químicos para no dañar el chapado en oro y la piedra. Un cuidado adecuado conservará durante mucho tiempo el brillo natural de la prasiolita y del engaste de oro.
Los pendientes se entregan en un embalaje respetuoso con el medio ambiente, ya sea en una bolsa de algodón o en una elegante caja de cuero envuelta en papel de seda y embalada en una caja de cartón ecológica. Todos los materiales de embalaje son sostenibles y ecológicos, para que no sólo adquiera una joya con estilo, sino que también pueda comprar con la conciencia tranquila.