Peine rizador de madera para cabellos voluminosos o rizados

Nuestros peines de peluquería se fabrican con maderas frutales y duras de textura fina procedentes de la silvicultura y la agricultura locales y sostenibles de Alemania. Años de experiencia han dado como resultado un elaborado proceso de fabricación que garantiza precisión y superficies uniformes. Se presta especial atención al lijado y redondeado de las puntas de las púas para garantizar unos bordes suavemente redondeados.

Longitud: 16 cm

Anchura de las púas: 7,0 mm para cabellos voluminosos o rizados.

Estas características de nuestros peines permiten desenredar y estructurar el cabello sin desbastar la estructura capilar. El tamaño de las púas hace que nuestros peines sean especialmente adecuados para cabellos voluminosos, ondulados y rizados. Los materiales naturales hacen que el peine de madera auténtica sea naturalmente elástico, antiestático y estable. El peine tiene un tacto especialmente agradable gracias al acabado de su superficie y se adapta a la mano de forma cómoda y segura, incluso cuando se utiliza con frecuencia.

Para encontrar un peine que se adapte a sus necesidades, preste atención al tamaño y la separación de los dientes a la hora de elegir. Cuanto más voluminoso y rizado sea tu cabello, más gruesas serán las púas y mayor la distancia entre ellas.

Como el veteado de la madera de los peines siempre varía, cada uno de estos utensilios es un pequeño y encantador ejemplar único. Las ventajas de nuestros peines de madera auténtica son evidentes:

• Tacto muy natural y agradable.
• Bordes suavemente redondeados que organizan y estructuran el cabello con delicadeza.
• Naturalmente elásticos, antiestáticos y estables.
• Fabricados con madera orgánica, ligada con CO2.
• La madera procede exclusivamente de explotaciones forestales y agrícolas regionales sostenibles.
• Nuestros peines tienen una larga vida útil.
• Fácil limpieza para mantener la calidad de los peines.
• Fabricado en Alemania

Instrucciones de cuidado
Evite el contacto prolongado con el agua. Lave el peine a intervalos regulares con un champú suave sin silicona o un jabón suave, aclárelo con agua clara y séquelo inmediatamente frotando. Engrasar con un aceite natural, como aceite de oliva o bálsamo de cera de abeja, optimiza el cuidado y hace brillar la superficie del peine.